El siglo pasado fue testigo de una incipiente revolución con la llegada de los ordenadores y el manejo de la información para optimizar y mejorar aspectos de la vida cotidiana. Al día de hoy cualquier paso que se haga para digitalizar o modernizar cualquier tipo de negocio necesita de una tecnología basada en el software.
El mundo seguirá cambiando y por supuesto las empresas no pueden ser ajenas a ese cambio. Por este motivo las tecnologías habilitadoras (KETs) han empezado a tener mayor importancia y han despertado el interés a nivel mundial, por tanto significan la clave para la generación de nuevos productos, procesos y servicios y por ende el crecimiento económico y el fortalecimiento empresarial de varios sectores productivos europeos. Las tecnologías KETs son consideradas un pilar importante en el camino de la innovación debido a su alto grado de I+D, los ciclos rápidos de innovación; además cuentan con un potencial transformador, facilitando el desarrollo de nuevos bienes y servicios y reestructurando los procesos industriales, necesarios para modernizar la industria.
De esta forma es posible impulsar la innovación en las empresas fomentando al mismo tiempo el aumento de su productividad y su crecimiento económico.
El software como tecnología habilitadora
Después de la revolución de los ordenadores, al día de hoy es imposible no contar con un software para cualquier avance tecnológico.
En este orden de ideas, es importante anotar que el software debe estar presente en cada una de las KETs. De otro modo estás tecnologías no desarrollarían todo su potencial.
Es así como el software funciona como un “key driver”. Cualquier enfoque de innovación relacionado con la digitalización, la automatización y la optimización de procesos depende en gran medida del software. Las empresas necesitan de este elemento clave para gestionar todos sus procesos, así que a este punto se convierte en una ventaja competitiva importante.
En un mundo cada vez más digitalizado, el software va adquiriendo una importancia mayor, en tanto que significa el elemento facilitador de las principales funcionalidades de los sistemas. En un entorno industrial podríamos compararlo con el engranaje necesario para mover el resto de los elementos mecánicos. En este sentido, y teniendo en cuenta que estamos en una constante evolución, es importante resaltar que el software debe adaptarse igualmente a ese cambio, debe crecer de manera continúa, aumentando su complejidad para que vaya acorde con las necesidades del mercado.
El software es igualmente un elemento importante para el almacenamiento de datos. Cabe recordar que hay un constante crecimiento de los datos que almacenamos, para lo cual es necesario un software con la suficiente capacidad para soportar esa cantidad, así como el software necesario para compartir los datos. En este punto vemos que no es simplemente un sistema con amplio almacenaje sino un sistema lo suficientemente seguro para proteger la información que compartimos y un sistema capaz de soportar el envío de grandes volúmenes de información a una alta velocidad. Tecnologías con la computación en la nube y el edge computing ya están en marcha para resolver todos estos paradigmas, sin embargo todavía existen muchos desafíos por resolver en materia de capacidad, seguridad y velocidad.
Una nueva generación de tecnologías cuánticas podría ser la solución a estos y otros desafíos planteados por las tecnologías actuales. Se prevé que podrían tener un alto impacto y podrían ser aplicadas de manera transversal en la mayoría de tecnologías digitales como Blockchain, IA, Internet de las cosas, Realidad virtual y aumentada, robótica, etc. Estás tecnologías repercutirán positivamente en ámbitos como la medicina, la biología, la genética, la educación, la economía, la energía, la agricultura, el transporte, la meteorología y la generación de nuevos materiales.
Por último, es importante resaltar que las tecnologías software están y siempre estarán en una constante evolución. Los desafíos siempre existirán, para lo cual es importante contar con un equipo multidisciplinar capaz de descifrar los paradigmas y desarrollar de forma exitosa nuevas soluciones tecnológicas que respondan a las necesidades de las industrias y de los consumidores.
