La transformación digital en nuestro contexto actual representa un factor esencial dentro del desarrollo empresarial, pues cada nueva implementación que hacemos a nivel tecnológico dentro de cada empresa significa un paso más en la mejora de los procesos productivos, las funciones comerciales, los modelos de gestión y/o procesos de comunicación.
Los resultados de esta digitalización puede resultar así mismo en la creación de nuevos productos y servicios, y por otro lado en la mejora de los procesos operativos, aumentando a su vez la eficiencia.
Ahora bien, cada sector se enfrenta a varios retos, implantados por la digitalización y por supuesto el sector de la construcción no es ajeno a ellos. Básicamente se trata de cómo definir de forma correcta los objetivos de la transformación y a su vez cómo creará valor para la empresa y su entorno.
Actualmente se están produciendo una serie de cambios de modelos de negocio que implican la implantación de herramientas digitales y tecnologías relacionadas cómo sensores, plataformas en la nube, drones, etc. Este tipo de implementación permite mejorar procesos como la captación de información, así como la comunicación y la colaboración entre los diferentes actores.
La digitalización dentro del sector de la construcción particularmente juega un papel importante relacionado con la transición hacia una Economía Circular y más sostenible. En este ámbito, lo que se busca es aprovechar por mucho más tiempo los diferentes materiales y productos utilizados para la construcción y a su vez reducir los residuos y el impacto que tiene el no aprovechamiento de los mismos.
A la fecha, alrededor del 35% del material de construcción se convierte en residuos y se estima que un 50% del material extraído sean potencialmente recursos requeridos. En pro de lograr el éxito en el buen manejo de estos residuos, se necesita la comunicación y colaboración tanto de las empresas de construcción, cómo de las empresas encargadas de gestionar los residuos y los procesos de reciclaje, la administración y aquellas empresas responsables de reintroducir los residuos a la cadena de valor de los productos, edificios e infraestructuras.
En teoría este planteamiento parece sencillo, pero en la práctica es un poco más complejo de lo que se cree, pues, para empezar, el sector de la construcción es uno de los menos digitalizados. Hasta el momento el proceso análogo es el que tiene más relevancia, sobre todo en las etapas de demolición.
En un contexto ideal, los elementos de construcción deberían estar perfectamente inventariados y diseñados para ser reparados, reutilizados y reciclados respectivamente. Sin embargo, contamos con muy poca información de los edificios que llegan al final de su vida útil, y de hecho mucha de esa información no está adecuadamente digitalizada, lo que dificulta aún más el proceso. Esto repercute directamente en costos más altos de demolición y separación de residuos dependiendo el tipo de material.
Si se llevara a cabo una correcta trazabilidad de los diferentes residuos de la construcción, esto permitiría crear nuevas oportunidades de valorización, evitaría prácticas ilegales y mejoraría la confianza en este tipo de procesos.
En Tecnalia estamos comprometidos con mejorar los procesos productivos e implantar la economía circular al sector de la construcción; por eso, trabajamos en varios proyectos entre ellos el proyecto europeo HISER y dentro del cual se desarrolló el primer prototipo de la herramienta basada en la metodología BIM enfocada en procesos de auditoría de pre-demolición. Este proceso de auditoría se lleva a cabo de forma digital, lo que permite planificar y gestionar la trazabilidad de los recursos presentes y los residuos que se generan tras una demolición.
El éxito de esta herramienta abre paso a la implementación de otros proyectos como ICEBERG que busca los procesos de mejora relacionados con la simplificación a través de herramientas como los modelos 3D, así como la implementación de nuevas funcionalidades que servirán de apoyo en la toma de decisiones a través de todas las etapas de la cadena de valor.
Otras herramientas de carácter digital ya se vienen gestionando, cómo es el caso de la herramienta TRACEX, enfocada en intercambiar recursos entre empresas del mismo sector mediante la publicación de anuncios de compra/venta, así como la puesta en contacto entre agentes. Gracias a la utilización de un buscador intuitivo es posible mejorar el factor de búsqueda de los distintos materiales usando sugerencias que se adaptan perfectamente a las necesidades de cada empresa.
Por otro lado, el proyecto PRIEM+, se enfoca en la utilización de tecnología como Deep Learning e Inteligencia Artificial para identificar los diferentes minerales que componen cada uno de los residuos de construcción y así poder sacar el mayor provecho a cada uno, dependiendo el tipo de material y la calidad.
Todas estas iniciativas van igualmente enfocadas a reducir el impacto medioambiental que genera este tipo de residuos. En Tecnalia siempre estamos en constante búsqueda de alternativas tecnológicas más sofisticadas que además ayuden a frenar este impacto.